Home // Escuela de Liderazgo // Diaconado Permanente // La Vida del Diaconado

La Vida del Diaconado

“¡No tengáis miedo de la solidaridad!” … Solidaridad es una palabra fundamentalmente diaconal. Y expresa mucho más que algunos actos más o menos esporádicos de generosidad: exige crear una nueva mentalidad que piense en términos de “comunidad”, de la prioridad que debe tener el esfuerzo por mirar por la vida de todos… La solidaridad consiste en restituir al pobre lo que le corresponde.

“El diácono animador de la liturgia y especialmente de la celebraciones domésticas de la Palabra debe prestar este servicio sin olvidar nunca que toda expresión de la vida cristiana encuentra en la liturgia ‛su fuente y culmen’”

“Sean diáconos, es decir, servidores … Anuncien con alegría que Jesús es el Señor. Esa alegría profunda, que tiene su causa justamente en la presencia del Señor en nuestra historia”

Diaconía de la Misericordia Los diáconos están llamados a inclinarse hacia los hermanos y a compartir con ellos los miedos y las esperanzas, en un servicio incansable, fiel y luminoso que los convierte en pioneros de la nueva civilización del amor. (Juan Pablo II Nuevo Enchiridion, p. 281)

Los diáconos viven y cumplen su misión de acuerdo con el contexto histórico concreto en que desarrollan su ministerio.