La humanidad de Jesús en Nazaret
February 11, 2020
Nazaret fue el pequeño pueblo donde Jesús creció y vivió con su familia y no es difícil imaginar como fue aquella época del siglo I. La Basílica de la Anunciación de la Virgen presenta justamente en la entrada los vestigios de lo que fue la ciudad antigua y como estaban construidas las casas. Este humilde pueblo que acogió a José, María y Jesúsdespués de salir de Belen fue un lugar donde Jesus pudo conocer la realidad social de los mas necesitados: los enfermos, las viudas, los pobres etc. Jesús no solamente, vivió esta realidad que aun hoy nos toca, sino que decidió emprender la “Instauración del Reino de Dios” lo que significa que comenzó su ministerio en este mismo lugar y seguramente desde su hogar junto a José y María de quien recibió mucho más que amor.
Las calles de Nazaret nos recuerdan que el ministerio de Jesús continua y precisamente desde la propia vida y lugar en donde estemos. Jesús debió conocer muy bien los caminos de estas tierras, los cultivos, las aves, los trabajadores, en una palabra la vida diaria de este pueblo. Sin embargo, Jesús no fue un simple observador, El mismo experimento en su propia humanidad las necesidades de un hogar, de alimento, de amistad, de afecto, de conocimiento, de entender la realidad que lo rodeaba porque sus palabras en el evangelio nos muestran a un hombre de su tiempo que supo entender que la vida se hace santidad solamente cuando no se busca; sino cuando se pierde dándola por los demás.
Observar, oler, degustar y vivir la realidad de Nazaret ha sido un privilegio porque ahora no solamente puedo pensar como fue la vida de Jesús en sus primeros años y ministerio en Nazaret. Hoy me siento llamado a ver la realidad a través de los ojos de Jesús, quien dejó que sus sentidos le dieran sentido a este caminar en la tierra fijando siempre su mirada en el Reino; El proyecto del Padre que continua tu vida y en mi vida hoy.
Daniel Villalobos
Arquidiócesis de Chicago
